Bajo el signo del sol

«Ruge y sacude sus fuegos en el aire opresor. Nubes hambrientas oscilan sobre el abismo» William Blake

el fuego brilla en el cielo, abrasa en el infierno. qué tipo de proverbios caerán de ese matrimonio alquímico. Warburg decía que cada rayo de sol podía ser una serpiente, en una conferencia que dictó para los demás pacientes como un pasaporte para salir del psiquiátrico. había quedado trastocado con las tribus nómades de la zona de Nuevo México, que le llevaron por medio de rituales a los planos místicos. ese tipo de conjuraciones son evidencias de que somos ferozmente religiosos, en el sentido de una exigencia interior. de una manera íntima estamos bajo el signo del sol. ya no solo el signo solar de nuestro nacimiento, sino bajo la influencia de un rayo que saca a relucir las potencias de una vida a la que accedemos a retazos. la llama interior e invisible que da nacimiento al plasma de nuestros colores, pero que no siempre la mantenemos a salvo de la herida que la apaga. una obra de arte puede servir para conjurar nuestro dolor. y al mismo tiempo es un ritual que nos da pistas de ese orden secreto que trasciende la finitud de nuestra vida. me suena que aquella esencia oculta desciende en la materia para llenarnos de plegarias. algo nos pide, o tal vez nos agradece, como exvotos desde otra dimensión. a cada vez de un nuevo cielo, la tierra se reanima con su gracia y llanto excesivos. es tarea nuestra revelar y ocultar las llamas interiores que rugen en cada vena del mundo, tantear hasta qué punto cómplices de lo sagrado.

Fuego del cielo en Instituto Telearte. Curado por Paola Nava. Artistas: Adrián Gouet, Elizabeth Burmann, Irma Sepúlveda, Isidora Miller, Javiera Espinoza, Jessica Briceño, José Cori, Josefina Acevedo, Juana Subercaseaux, Magdalena Contreras, Martín Bruce, Renato Órdenes, Santiago Cancino, Sebastián Jatz, Soledad Ramírez, Tarix Sepúlveda y Vicente Magge.