mapas y fugas en la ciudad infundada
Estamos expectantes por conocer más de esta investigación artística que ha venido teniendo lugar entre los barrios y quebradas del Almendral y en la que se cruzan e interfieren los oficios telúricos de Rocío Mercado, la vocación trashumante y cartográfica de Iván Rivera y las exploraciones tecnosonoras de Matías Vallejo.
Existe un mapa de Valparaíso que desafía todas las genealogías. Ese mapa, bien se sabe, es anterior a cualquier plano de esta ciudad infundada, a cualquier grilla colonial o trazado en damero. Es un mapa de fugas en el cual la sistematización de referencias fracasa, la cristalización y perdurabilidad se diluyen y donde las autorías no constituyen un circuito nodal (policentrado), sino más bien la aparición constelar, mínima, irregular y soluble que esboza de vez en cuando un grupo (nunca el mismo) de luciérnagas en la oscuridad. Criaturas por cierto amenazadas de extinción debido al brillo artificial con que “la vía de desarrollo” quiere encandilar las noches.
Solo haciendo injusticia a muchas de esas débiles luminiscencias, podemos hoy nombrar otras. Ese mapa podría contar con las crónicas “ilustradas” que la viajera María Graham dejara aquí hace exactamente dos siglos, o con las crónicas de internamiento que dejara Ximena Rivera hace un par de décadas y que cartografían algo del sufrimiento psíquico de esta ciudad. Otro día, quizás, ese mapa podría tomar las experiencias poéticas y recolectoras de eso que (no) fue la Tribu No o La Nueva Novela.
De forma más cercana en tiempo y acuerpamiento el mapa podría contar con las simpoéticas ecopolíticas de Raimundo Nenén o las deambulaciones por Valpore de Cristobal Gaete. Podría reunir una colección anárquica de fanzines, los “Archivos de la devastación”, que circularon hace unos años por los túneles de la ciudad, así como la revitalización del concepto y de la práctica artístico-política de la deriva que ha hecho posible Jocelyn Muñoz con De_tour [etnografía y derriva].
Pero la importancia de estas referencias es que poco importan. Importan quizás, en un sentido elusivo y anarchivista de la importancia y de la importación. Importan como nos importa el agua esquiva y agónica, antes de convertirse en fuente o recurso, como lo que se quiere, se toma y no se teme. Haciendo cita importada, digamos que importan como el rizoma antes de volverse raicilla, árbol o calco pues «cuando un rizoma está bloqueado, arborificado, ya no hay nada que hacer, el deseo no pasa, pues el deseo siempre se produce y se mueve rizomáticamente. Por eso es tan importante (…) volver a conectar los calcos con el mapa, relacionar las raíces o los árboles con un rizoma».
Nicolás Neut
La Finca / Código Cuerpo Carácter
Valparaíso, Solsticio de Invierno, 2022